Desde la presentación de la iniciativa de la Reforma Educativa hasta su actual implementación, la falta de diálogo entre dos de sus principales actores: miembros y simpatizantes de la CNTE; y la SEP, el INEE, asociaciones civiles, medios de comunicación y periodistas ha derivado en una preocupante polarización.
Para Luis Arturo Tapia, investigador de Cátedras CONACYT, las dos coaliciones, la “preservacionista” y la “evaluacionista” en sus reiteradas “metas antagónicas solo han reforzado el conflicto”. Entre otros factores, la tensión principal se refleja en las ideas discordantes de sindicalismo, estabilidad laboral y desempeño docente, con lo que se ha hecho evidente el desinterés por la conciliación “entre los derechos educativos de la infancia y los derechos colectivos del magisterio”.
Lee el análisis completo publicado en Nexos [junio, 24, 2016]
Foto: economiahoy.mx